Inicio

Eternidad
Por Sherry Shriner

http://www.sherryshriner.com

 

 Traducido por Raysa Cruz,  República Dominicana

           

      Después que la visión del Gran Trono Blanco es completada, Juan describe el  paso de los cielos y la tierra: “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. (Apocalipsis. 21:1).

       En este tiempo de la profecía estamos ahora entrando dentro de la Eternidad.  No hay más tiempos específicos de eventos por cumplirse que sean dados a nosotros para saber ahora, no más juicios enlistados, no más rebelión o pecado, o Satanás.  Será un tiempo de Dios y el hombre en perfecta y eterna paz uno con el otro.  Dios creará un cielo nuevo y una tierra nueva.  La anterior será totalmente destruida.

        Juan entonces ve una visión de nuestro nuevo hogar: “Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.”  (Apoc. 21:2). Las Escrituras describen esta nueva Jerusalén como una ciudad literal hecha de material real y dimensiones precisas.  Jerusalén es la ciudad que Dios ama más que todas las otras. Esta será Su ciudad capital y todos los santos residirán en ella con El.   (Is. 2:2-4).  A través de la historia de la humanidad Dios ha estado en el cielo mientras el hombre ha habitado la tierra, pero en la nueva Jerusalén Dios habitará con el hombre.  Será el hogar de Dios con Sus santos.  Cuando Jesús estuvo aquí el no tuvo un lugar donde recostar su cabeza, pero en la nueva Jerusalén, estaremos en Su casa creada para nosotros y estaremos con El.

        Esta ciudad bajará del cielo y será de una gran magnitud.  Esos santos que habitarán en esta ciudad tendrán cuerpos glorificados capaces de trascender el espacio y alcanzar grandes distancias  en fracciones de segundos.  No habrá necesidad de ningún tipo de sistema de transportación porque seremos capaces de transportarnos mas fácil y efectivamente que el modo de transportación material. 

       La localización de esta ciudad no ha sido específicamente provista pero la visión de Juan indica que esta nueva Jerusalén viene cerca de la tierra pero nunca dijo que ésta realmente se sienta o reposa directamente sobre la tierra.  Se dijo que como “la Jerusalén que está arriba” lo que implica que esta ciudad está encima de ella.

Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. (Is. 2:2).

        En visión detallada Juan describe esta ciudad:

11teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal. 12Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel; 13al oriente tres puertas; al norte tres puertas; al sur tres puertas; al occidente tres puertas. 14Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.

15El que hablaba conmigo tenía una caña de medir, de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro. 16La ciudad se halla establecida en cuadro, y su longitud es igual a su anchura; y él midió la ciudad con la caña, doce mil estadios; (un estadio es alrededor de 600 pies, lo cual significa que esta nueva Jerusalén es aproximadamente 1,500 millas de largo, 1500 milla de ancho y 1,500 millas de alto.  La base de esta ciudad se compararía a las 2/3 partes del tamaño de los Estados Unidos de Norteamérica) la longitud, la altura y la anchura de ella son iguales. 17Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, (216 pies de alto) de medida de hombre, la cual es de ángel. 18El material de su muro era de jaspe (cuarzo cristalino); pero la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio; 19y los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer cimiento era jaspe (cuarzo cristalino); el segundo, zafiro (azul brillante); el tercero, ágata (azul claro o gris); el cuarto, esmeralda (verde brillante); 20el quinto, ónice (rojo-naranja oscuro); el sexto, cornalina (Rojo brillante); el séptimo, crisolito (oro transparente, algunos sugieren verde oliva); el octavo, berilo (verde azuloso); el noveno, topacio (azul marino, algunos sugieren amarillo zafiro); el décimo, crisopraso (verde manzana); el undécimo, jacinto (violeta); el duodécimo, amatista (púrpura claro u oscuro, o violeta) . 21Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio.

22Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. 23La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. 24Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella. 25Sus puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá noche. 26Y llevarán la gloria y la honra de las naciones a ella. 27No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.(Apoc. 21:11-27)

          Esta nueva Jerusalén un lugar preparado de oro, perlas, y piedras preciosas para persona preparadas.  El tamaño de la ciudad es 1,500 millas de alto, ancho y largo.  La forma puede ser tanto de pirámide o de cubo, porque tienen doce fundamentos o niveles,  con toda certidumbre será como la forma de cubo porque Dios ha usado esta forma antes tanto en el altar de sacrificio como en el altar del incienso.  (Ex. 27:1, 30:2). 

       Los antiguos griegos se referían al cubo como un símbolo para la perfección.  Imagina una enorme ciudad con forma de cubo de doce niveles o pisos de alto con 216 pies de pared alrededor de este.  Cada piso se caracteriza por una gema diferente y la ciudad misma es de 1,500 millas de alto! ¿Puedes imaginarte el asombro de Juan cuando trató de describir esta ciudad?

      Todos habitantes de esta ciudad hablaran el mismo idioma, nunca mas los idiomas dividirán a las personas. (Sofonías. 3:9).  No habrá necesidad de luz, ni de sol, ni de luna o de estrellas porque la luz que necesitaremos vendrá de la presencia de Dios: El iluminará toda la ciudad.  Allá no habrá noche.  Será un lugar de servicio y servir a Dios.  No nos sentaremos por ahí con alas, tocando arpas.  Será un lugar perfecto sin más pecado, lágrimas, dolor, enfermedades, dolencias o pestilencias.  No habrá más mar u océano para separar a las personas de sus seres queridos en la nueva tierra.  Esta ciudad será para siempre y podremos entender todas las cosas, nuestro conocimiento se incrementará millones de veces sobrepasando a cualquier genio de la tierra.

        Aquellos que vivan en la nueva tierra- Israel redimido y las multitudes salvadas del Milenio tendrán acceso a la santa ciudad mientras los santos de la era de la  Iglesia serán sus residentes.  (Apoc. 21:24-26, Isaías 64:4).

      Después que a Juan le fue dado un vistazo de la eternidad el estuvo persuadido de que todas las cosas y los eventos que el vio pasarán.

       Las palabras que están registradas en Apocalipsis son verdaderas y es visto que éstas son afirmaciones, de hecho, dadas desde los mismos labios de Dios. Es evidente que estas son fieles y que de seguro se cumplirán.  (Rev. 22:6).  No había interrogante en la mente de Juan acerca de esto, y no debe haberla en la de nosotros tampoco.